¿Qué es el diseño editorial y de qué se encarga?

El aspecto visual de los productos siempre ha cobrado mucha importancia y hoy lo hace más que nunca, pues vivimos en una era marcada por la inmediatez y las primeras impresiones. Esto afecta a prácticamente todos los sectores, también al ámbito editorial. Aunque en ello podríamos pensar que cuenta más el contenido que el continente, sabemos que no es del todo cierto. Preferimos observar páginas ordenadas y bellas, además, nos atraen en mayor medida. Pero, ¿qué es el diseño editorial y para qué sirve? Te lo explicamos al detalle en este artículo y te mostramos todos los elementos que lo conforman.

¿Qué es el diseño editorial?

El diseño gráfico editorial es una rama que se centra en la parte visual de las publicaciones y en las labores de maquetación. Afecta a libros, a revistas y/o folletos, es decir, a todo tipo de productos que vayan a salir a la luz para disfrute de los lectores. Su principal objetivo es conseguir que las publicaciones se muestren atractivas a simple vista, hacer la lectura más amena y que capte la atención de una forma positiva.

Lejos de ser algo accesorio o meramente decorativo, esta disciplina tiene una gran importancia. De hecho, en numerosas ocasiones nos guiamos por el aspecto visual para decidir si algo capta nuestra atención o nos apetece leerlo. Esto significa que un buen diseño editorial puede atraer a más lectores, clientes o usuarios interesados en lo que queremos contar. Por ejemplo, de ello puede depender que un libro se venda más o menos, porque llamará más la atención en los estantes de las librerías.

Las ventajas de un buen resultado en este aspecto son muy notorias. Como decimos, es capaz de aumentar las ventas de un producto, pero también mejorar la imagen de una marca, transmitir seriedad o captar a nuevos perfiles interesados por un producto.

Los elementos del diseño editorial

Cada proyecto de diseño editorial puede ser muy diferente, pues todos tienen sus particularidades. No es lo mismo un libro de misterio que uno de divulgación científica o una revista de moda. Por lo tanto, los elementos a escoger van a ser clave, serán los que den lugar al formato final. Son los que te mostramos a continuación.

El formato

El formato incluye los aspectos generales de la publicación, por ejemplo, los márgenes o el tamaño de las letras. También se adapta según su finalidad de distribución que en la actualidad puede ser impresa o digital. En esto entran factores como el tipo de papel que se va a utilizar en las revistas o el archivo en el que se exportará en la versión online. Tiene muchas implicaciones y de ello va a depender el resto del trabajo: marca la pauta para todo lo demás.

La retícula

La estructura del contenido también tiene un gran impacto visual, y a eso nos referimos cuando hablamos de la retícula. En este elemento entran aspectos como la ubicación de los títulos o las imágenes que se van a incorporar en la publicación. Es algo en lo que pocas veces va a reparar el lector, sin embargo, de ello puede depender en gran medida su capacidad de comprensión del producto o la primera impresión que le causa. Lo puede hacer más apetecible y ordenado o menos.

La tipografía

La tipografía es básicamente el tipo de fuente que se va a emplear para textos, números, títulos y todo lo que aparezca en la publicación en la que se está trabajando. Tiene un marcado peso en el resultado final y la imagen que dará, además, es imprescindible que tenga coherencia con el estilo que se está aplicando en el resto de los elementos gráficos. Cuando es sobrio y en tonos muy discretos, escoger una tipografía demasiado pintoresca o infantil puede dar un resultado incoherente, así que tiene mucha relevancia. También es vital que resulte legible y acorde con lo que se desea transmitir.

El color

Antes incluso de pararnos a leer lo que tenemos delante, el color es lo que nos dará una idea de ello. Escoger un color predominante u otro puede marcar la diferencia. También es importante que exista una buena combinación de tonos para que el resultado se muestre estético y con gusto.

Los elementos gráficos

Los elementos gráficos son todas las imágenes que van a aparecer en una publicación. Pueden ser fotografías, ilustraciones, tablas, mapas o estadísticas, entre otros muchos. Es otro de los aspectos que llama mucho la atención y que es valioso escoger con buen criterio. El talento del diseñador editorial se luce muchas veces por sus decisiones en este sentido.

La función del diseño editorial

El diseño editorial cuenta con muchos elementos diferentes, como hemos visto previamente. Con todos ellos, nos ofrece varias funciones interesantes que potencian un producto que va a ser publicado en papel o en formato digital. Lo que hace principalmente es materializar los objetivos que se han marcado para un proyecto de este tipo. Es decir, conseguir que parezca serio o divertido, que atraiga a un público en concreto, que se haga sencillo de leer o de vender. En todo tiene una gran implicación. En cantidad de ocasiones el contenido no llega ni siquiera a ser tomado en cuenta sin un buen diseño que lo enmarque. No por ello es menos importante: tienen funciones diferentes. El diseño editorial invita al lector a interesarse por sus páginas, mientras que el contenido es el que consigue exponer algo de interés que haga que se queden en ellas. Uno vende y el otro retiene o fideliza.

Diseño editorial en empresas

La función del diseño editorial puede ser diferente cuando se aplica a empresas en lugar de ceñirse a libros o revistas. Al hacer las páginas web corporativas o los folletos publicitarios más atractivos se pueden conseguir más clientes en lugar de centrarse en la venta del contenido en sí mismo. Aplicando esta disciplina a una marca se puede conformar una identidad visual de la compañía, transmitir profesionalidad o confianza. Por este motivo se aplica también en otros sectores más allá del puramente editorial.

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