En riesgo plantas de la región

Ciudad Juárez— Desplazadas por el crecimiento urbano, por las actividades agrícolas o pecuarias, por la contaminación, pero además por el saqueo y el tráfico con fines comerciales, cada vez son más las especies de plantas endémicas de esta región que están en peligro de extinción, advirtió el agrónomo Daniel Delgadillo Díaz, dirigente de la asociación ambiental Árboles en Resistencia.

Además de eso, la desaparición y desplazamiento de esta zona de algunas plantas, ha afectado también a la fauna, pues hay animales que ya no se ven y otros que simplemente se les quita su refugio por el crecimiento de la mancha urbana o la construcción de calles y edificios, señaló.

Incluso la cocina y medicina tradicionales de esta región también se han visto afectadas, dijo Delgadillo Díaz; las plantas endémicas de olor poco se usan, así como las culinarias que se aprovechaban para una alimentación más sana.

Estamos acostumbrados a la comida rápida y con pocos ingredientes, por eso nuestra dieta es baja y pobre, pero nuestra cocina tradicional tiene una gran abundancia en el uso de las diferentes especies que había y que se deben aprovechar para volver a la tradición culinaria y más saludable, señaló.

La negligencia de las autoridades, así como la falta de leyes de protección al medio ambiente y también el desinterés ciudadano, son causas que han afectado seriamente la flora y fauna de esta región, en donde es urgente empezar a recuperar las distintas especies que a diario se están acabando, dijo el ambientalista.

“Dicen nuestros antepasados que antes en el ‘Cerro Bola’ había mucha biznaga dulce, también llamada acitrón o barrilito, ahora ya no se encuentra, se la acabaron los productores de dulce, ahora está en peligro de extinción en todo el país, y a pesar de que la protege la NOM 059 SEMARNAT 2010, el dulce se sigue vendiendo”, expresó.

Urgen a aplicar programas de recuperación de plantas 

Delgadillo comentó que hay otra especie de biznaga pequeña llamada Echinocactus Perryi, de la que todavía se encuentra un poco en la Sierra de Juárez y está protegida por la NOM   059 ECOL 2001.

Sin embargo, indicó, ésta como otras especies están siendo minadas por la destrucción de los ecosistemas de la Sierra de Juárez, de lo que se encargan la cementera, las trituradoras de piedra que han venido devastando los cerros para la construcción de caminos, de construcciones, además del saqueo y tráfico de especies.

El agrónomo dijo que es urgente aplicar programas de recuperación de las especies de la región, sobre todo, promulgar leyes que castiguen al que extrae de su medio ambiente plantas de la región con un propósito sólo de eliminarlas, o porque se justifican en obras de infraestructura pero se olvidan del medio ambiente.

El dirigente de Árboles en Resistencia dijo que un ejemplo claro de la afectación al entorno y medio ambiente de Ciudad Juárez es lo que ocurre con la construcción de un centro comercial en avenida De las Torres y Ramón Rayón, sector que era un lugar virgen de mezquite, gobernadora y olmos, además de otras especies de plantas, pero llega el proyecto de construcción y no consideran la supervivencia de esas plantas, simplemente con las máquinas eliminan todo lo que hay.

“Ahí llegaron y tumbaron con la maquinaria las plantas de gobernadora, de mezquite, que al tumbarla pudieron quizá también haber quitado la madriguera de una liebre, afectaron el arribo de los pájaros que se alimentaban de su semilla o de otros animales que aprovechaban la planta para la sombra”, indicó.

“Debe haber un reglamento para que en casos como éste, las empresas constructoras trasplanten en otro lugar las plantas que encuentren donde van a construir, para que así no se afecte y se empobrezca más el medio ambiente”, expresó.

Delgadillo dijo que además de este tipo de casos, fuera de la mancha urbana hay espacios donde antes eran campos verdes y había muchas plantas, pero ahora son basureros en donde se comete una actividad más grave: queman los desperdicios y con ello toda especie de flora existente.

Lo mismo ocurre a los lados del Camino Real, en donde primero para construirlo afectaron una gran cantidad de plantas y animales, y ahora cerca de ahí hacen caminos para el ciclismo de montaña, afectando con ello la lechuguilla, nopales y otras especies, en lugar de buscar su protección sin dejar de hacer deporte, destacó.

“Si alguna persona tiene la intención de trasplantar ese nopal que tumbaron y en el camino a su casa lo ve la Policía, lo detienen por afectar el medio ambiente, pero a las grandes constructoras ni las molestan, a pesar de los daños que causan”, señaló.

El promotor del medio ambiente dijo que al afectar las plantas se daña también a los animales de la región, muchos de ellos que son afectados tanto por alterar el entorno donde viven, como por diversión.

Hay registros de especies en peligro de extinción en nuestra región, entre los que se menciona al pájaro carpintero imperial, el oso plateado, el jabalí, el perrito de la pradera, la lagartija, el escorpión, la víbora de cascabel, la tortuga del desierto y el águila real.

Aparte están en riesgo el berrendo, el bisonte, la cotorra de cueva, la guacamaya verde, el halcón, el lobo gris y el mexicano, el sapo toro, el venado cola blanca, el león de montaña, el puma y el coyote, indicó.

Muchas de estas especies ya no se encuentran en nuestra región, fueron desplazadas por la falta de agua, la pérdida de suelo y desde luego el crecimiento de la mancha urbana, dijo el creador de Árboles en Resistencia.