LAS RANAS ARBORÍCOLAS NO ESTÁN SOLAS

¿Alguna vez viste un documental sobre ranas venenosas? En ellos se dice que estos animalitos generan un olor que ahuyenta a los depredadores, pero hay algo más.

Científicos brasileños descubrieron que el fuerte olor que exhalan algunas especies de anfibios es producido por bacterias, y sería una forma de atraer a sus parejas.

En un notable ejemplo de simbiosis, dichas bacterias ayudan a la hora del apareamiento. Este descubrimiento acerca del papel que cumplen tales microorganismos, aislados en la piel de ranas arborícolas, salió publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

“Las ranas arborícolas exhalan un fuerte olor. En ciertas ocasiones, se puede incluso reconocer a un ejemplar de una especie en particular con base en su aroma, pero aún no se sabía cuál era la función de dicho olor. Una hipótesis indicaba que podría tratarse de un aroma aposemático, es decir, una señal química de advertencia, que serviría para alejar a los predadores, tal como lo hacen las mofetas rayadas o zorrillos (Mephitis mephitis) entre los mamíferos, por ejemplo”, dijo Célio Haddad, docente del Instituto de Biociencias y del Centro de Acuicultura de la Universidade Estadual Paulista (Unesp), con sede en la localidad de Rio Claro, en Brasil, y uno de los autores del artículo.

De acuerdo con Haddad, se contemplaba esta hipótesis debido a que muchas especies de anfibios, especialmente las especies venenosas, exhiben una coloración llamativa, que funciona como una advertencia visual para ahuyentar a los predadores. “Pensábamos que entre los anuros (los sapos y las ranas) ese olor podría tener una función análoga”, dijo.

Los biólogos desconocían también que existía una diferencia en el olor de las ranas machos y las ranas hembras. El equipo efectuó tal constatación en el transcurso su investigación, cuyo objetivo primario consistía en entender la composición química de los componentes volátiles exhalados de la piel de diversas especies de ranas arborícolas (fuente: AGENCIA FAPESP/DICYT).