La bronquitis crónica no es mortal aunque la gravedad puede depender del tratamiento y la atención de urgencia que reciba. Se diagnostica cuando se tiene una tos persistente y productiva.
La bronquitis crónica se incluye dentro del grupo de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), una enfermedad crónica compleja que puede causar dificultades respiratorias y empeorar todo tipo de afecciones.
Aunque no es necesariamente mortal, la bronquitis crónica puede empeorar progresivamente y dar lugar a otras afecciones indirectas con el tiempo si no se trata adecuadamente.
Este artículo explorará algunos de los síntomas y complicaciones que pueden surgir de la bronquitis crónica y por qué son peligrosos.
¿Qué es la bronquitis crónica?
La bronquitis crónica es una afección que se caracteriza por una tos seca con producción de moco durante más de 3 meses. Aunque existen otros factores para un diagnóstico preciso, este suele ser el primer síntoma.
Cuando se tiene bronquitis, los conductos del tracto respiratorio inferior se inflaman. Estos conductos, llamados bronquios, producen moco de manera habitual, pero cuando se inflaman y se hinchan, la producción de moco aumenta y se dificulta su paso por las vías respiratorias.
Este exceso de moco, sumado al espacio limitado para que circule el aire, desencadena la tos y otras complicaciones.
¿La bronquitis crónica es mortal?
La bronquitis crónica no es tanto una enfermedad mortal como una condición médica progresiva y compleja.
La bronquitis aguda suele estar causada por una infección viral o bacteriana, pero la bronquitis crónica se desarrolla a partir de la exposición prolongada a la contaminación y las toxinas. Suele diagnosticarse después de que una tos similar a la bronquitis se desarrolle y dure 3 meses o más.
Fumar cigarrillos es un factor de riesgo importante para desarrollar bronquitis crónica, pero el 40% de las personas con EPOC como la bronquitis nunca han fumado. Aproximadamente una cuarta parte de los casos de EPOC en personas que nunca han fumado se atribuye a la exposición a toxinas en el lugar de trabajo.
Muchas afecciones respiratorias se incluyen dentro de la EPOC, pero la bronquitis crónica y el enfisema son las más comunes. En general, alrededor de 43 de cada 100 000 estadounidenses mueren de EPOC cada año.
El enfisema y las enfermedades del tracto respiratorio inferior como el asma son las que causan más muertes, pero los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) informan que la bronquitis crónica por sí sola causa más de 330 muertes al año en promedio.
La inflamación y obstrucción de las vías respiratorias son las principales formas en que la bronquitis crónica puede ser mortal. Pero esto es indirecto. La reducción de la oxigenación y la función pulmonar causada por la bronquitis crónica contribuye a enfermedades cardiovasculares y cánceres que finalmente causan la muerte.
Sin embargo, la presencia de bronquitis crónica aumenta la hospitalización y las complicaciones de muchos otros trastornos de salud, desempeñando un papel importante en la tasa de mortalidad general de las personas con esta enfermedad.
¿Cuáles son los síntomas principales de la bronquitis crónica?
El síntoma principal de la bronquitis crónica es una tos seca que produce moco espeso y pegajoso.
Con el tiempo, esto puede provocar episodios de agudización en los que la función respiratoria empeora. Durante estos brotes, pueden aparecer otros síntomas como dificultad para respirar, confusión y dolor en el pecho, ya que el cuerpo lucha por obtener suficiente oxígeno.
¿Puede la bronquitis crónica convertirse en neumonía?
Las personas con bronquitis crónica tienen un mayor riesgo de ser hospitalizadas, siendo las complicaciones respiratorias la principal causa. Cuando el flujo de aire a través de los pulmones se bloquea o reduce, no se puede suministrar suficiente oxígeno a los tejidos del cuerpo. Esto genera un desequilibrio que puede causar diversas complicaciones.
El exceso de moco producido en los bronquios también puede infectarse con el tiempo, provocando episodios de neumonía. En general, las personas con EPOC tienen un mayor riesgo de desarrollar neumonía y otras infecciones respiratorias.
¿Cómo saber si la bronquitis crónica está empeorando?
La bronquitis crónica atraviesa períodos en los que los síntomas pueden empeorar y luego mejorar. Un empeoramiento o brote de los síntomas se conoce como exacerbación.
Entre el 30 y el 50% de las personas con EPOC experimentan al menos una exacerbación al año. Esta puede aparecer en cuestión de días. Los signos comunes de una exacerbación inminente o nueva pueden incluir:
- Un cambio en el color o grosor del moco
- Un aumento en la intensidad o frecuencia de la tos
- Mayor dificultad para respirar o falta de aire
- Fatiga
- Dificultades para dormir
- Disminución del nivel de oxígeno en la sangre
¿Qué pasa si no se trata?
La bronquitis crónica no tratada y otras formas de EPOC pueden ejercer presión sobre el corazón y el sistema cardiovascular en general. Esto puede conducir a otras afecciones continuas como la insuficiencia cardíaca.
Tomar medidas para detener la progresión de la EPOC es clave para controlar la enfermedad. Esto podría incluir dejar de fumar o evitar áreas con alta contaminación del aire.
Más allá de eso, su tratamiento dependerá en gran medida de la gravedad de su enfermedad y los síntomas que experimente. Las terapias respiratorias, la rehabilitación pulmonar, los medicamentos para ayudar a controlar la mucosidad y abrir las vías respiratorias, y los suplementos de oxígeno son tratamientos comunes para las personas con bronquitis crónica.
Si tiene bronquitis crónica o cualquier otra forma de EPOC, es importante seguir el plan de tratamiento regular que cree con un médico.
Pero también es importante señalar qué síntomas o situaciones pueden indicar una exacerbación, y cuándo y cómo buscará ayuda si la necesita. Esto se denomina plan de acción para la EPOC. Tener un buen plan de acción puede ayudarlo a reducir el riesgo de exacerbaciones e incluso la muerte por EPOC.
Conclusión
La bronquitis crónica es una forma de EPOC que aumenta el riesgo de hospitalización e incluso de muerte por diversas razones, como la disminución directa del oxígeno y el flujo de aire, así como factores indirectos como la contribución a problemas cardíacos y otras enfermedades cardiovasculares.
Crear un buen plan de tratamiento regular y un plan de acción de emergencia eficaz para controlar la enfermedad y prevenir y tratar las exacerbaciones puede ayudarlo a evitar el riesgo de hospitalización y muerte relacionadas con la bronquitis crónica.
Graduado en Lic. Kinesiología y Fisiatría (UBA). Especialista en Kinesiología Cardio-Respiratoria por la Universidad Favaloro.