La marihuana no es una sustancia inocua, ni mucho menos. Está sobradamente demostrado que puede precipitar episodios psicóticos en personas vulnerables y no están del todo claro sus efectos sobre otro tipo de enfermedades mentales como la ansiedad y la depresión. Pero, ¿qué hay del entrenamiento? Esta planta cada vez se legaliza en más lugares del mundo, por una parte con el objetivo de combatir el narcotráfico, y por otra parte para ayudar a aliviar dolores crónicos o aliviar a personas que padecen cáncer.

La revista Men´s Fitness ha preguntado a Jordan Tishler, especialista de Harvard experto en cannabis, sobre la posibilidad de que la marihuana sea beneficiosa en cuestión de recuperación atlética. Sabemos que para la recuperación muscular se recomiendan suplementos bien probados como la creatina o la proteína, pero no nos imaginamos que el día de mañana exista uno con extractos de esta hierba para ayudar a los deportistas.

“La mayoría de estudios buscan los efectos nocivos de la marihuana, sobre todo en la población adolescente, para desaconsejar su consumo”, dice. Su respuesta sobre si puede ayudar a la recuperación muscular es que necesitan mayores estudios y ciencia de calidad, el problema según el experto es “que nadie financia este tipo de investigaciones ahora mismo”.

Tishler dice que no ha visto ningún estudio sobre si el cannabis es o no catabólico. “¿La marihuana ayuda a limpiar los desechos biológicos y a reducir la inflamación? Tampoco estamos seguros de eso. Aunque el cannabis es ciertamente un antiinflamatorio, no está claro si este proceso funciona en una magnitud suficiente para realmente ayudar a curar el daño muscular y volver al gimnasio más rápido", dice.

Sin embargo, hay un aspecto en el que Tishler está convencido de que la marihuana ayudaría a la recuperación: se refiere a las agujetas. “Creo que podría ayudar a que las agujetas sean menos desagradables, lo que puede hacerte volver al gimnasio a entrenar de forma más rápida”. La marihuana ayuda en los casos de dolor crónico, que no es lo mismo que el dolor agudo provocado por las agujetas, pero “hay pequeños estudios que dicen que podría ayudar en este sentido”, según el experto.